Y me concentré en los papeles y olvidé la tecnología,
porque mis emociones eran tan frágiles,
mis sentimientos tan delgados, que tuve temor y no quise exponerlos.

Pero hoy uno estas letras para mí,
celebro que me reconcilié con mi esencia,
que reconocí ante lo terrenal y lo universal, que era necesario desviar la marcha,
que lloré cuando cambié el rumbo,
que mi alma se rompió cuando dije adiós,
que dudé cuando te vi caminando haci ti,
mientras yo me quedaba en mí.

Casi nadie me entendió, casi nadie te comprendió,
y aun nosotros mismos no tenemos explicación,
pero la razón la conseguí, cuando sentí que me encontré,
cuando me reconocí,
cuando amé lo que estaba dentro de mí,
que desde hace muchos calores, tenía desespero por salir...

Y al fin, soy yo.